El Jueves 29 de Diciembre hicimos una clase de Yoga de cierre del año junto a nuestros dos profesores, Carlos y Melissa.
De sus clases participamos un gran grupo de personas, que se destaca por su heterogeneidad e inclusión y donde muchos de nosotros hemos hecho buenos amigos.
Esta práctica nos ha ayudado enormemente a mejorar nuestro bienestar. Trabajando la fuerza, el equilibrio, la elongación y la respiración logramos integrar y conectar con nuestro cuerpo y espíritu. Esta es la esencia de la práctica.
Así mejoramos nuestra percepción de nosotros mismos, de los demás y del universo. Transformamos la rigidez y la tensión acumulada en bienestar. Desbloqueamos dolores y energía mal distribuida. La respiración pausada y el proceso de interiorización del yoga hacen que el cuerpo se relaje y alcance un estado de calma que ayuda a reducir el estrés de los vaivenes del día a día.
En yoga nos saludamos diciendo "namasté", es una especie de "hola" a nuestro cuerpo, al otro, al mundo que nos rodea, reconociéndolo y agradeciendo su existencia.
¡Gracias Carlos y Melisa por sus excelentes clases, son parte de nuestra vida!
Esperamos poder seguir sumando más de estas clases abiertas de yoga y que puedan incorporarse más personas del club a esta práctica milenaria que más que una disciplina es un estilo de vida saludable.